Vladimir Pozner, Il barone sanguinario, Adelphi, Milano 2012
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En un discurso pronunciado en Hamburgo el 28 de abril de 1924, Oswald Spengler evocĂł la figura del BarĂłn von Ungern-Sternberg, que cuatro aĂąos antes habĂa reunido un ejĂŠrcito âcon el que en un breve tiempo se habĂa asegurado del Asia Central.  Este hombre â dice Spengler â logro atraerse a las poblaciones de extensos parajes en forma incondicional y si lo hubiese pretendido y si los bolcheviques no logran suprimirlo, no es posible esbozar el aspecto que afectarĂa el mapa de Asia[1]. EL BarĂłn Ungern-Sternberg ya habĂa pasado a la historia.  Y a la leyenda.
Del conocido libro de Fernando Ossendowski: Bestias, hombres y dioses [2], a las noveladas biografĂas de Vladimir Pozner[3] y Berndt Krauthoff[4], que atrajeron respectivamente la atenciĂłn de RenĂŠ GuĂŠnon[5] y de Julius Evola[6]; de la pelĂcula soviĂŠtica Ego zovut Suche Batur, dirigida en 1942 por Aleksandr Zarchi y Josif Chejfiz (con Nikolaj Cerkasov en el rol negativo del hĂŠroe Ungern) a los cĂłmics de Hugo Pratt[7] de la serie âCorto MaltĂŠsâ; desde las novelas de Jean Mabire[8] y de Renato Monteleone[9] hasta la pintura de la artista siberiano Evgenij Vigiljanskij, la leyenda del âBarĂłn sanguinarioâ ha continuado a ejercitar su fascinaciĂłn. En la Rusia postsoviĂŠtica, donde Leonid Juzefovich[10] ha publicado la mĂĄs reciente biografĂa del BarĂłn, el mito de Ungern estĂĄ particularmente vivo en las actuales corrientes eurasiatistas y neoimperiales, que miran a este personaje como uno de sus precursores[11].
SegĂşn la Gran Enciclopedia SoviĂŠtica, Roman Fedorovich Ungern von Sternberg naciĂł el 10 (22) de Enero de 1886 en la isla de Dago (hoy Hiiumaa Saar, en Estonia) y muere el 15 de septiembre 1921 en Novonikolaevsk (hoy Novosibirsk). Â Algunas fuentes âoccidentalesâ, sin embargo, lo hacen nacer el 29 de diciembre de 1885 en Austria, en Graz; en relaciĂłn a su muerte, oscilan entre el 17 de septiembre y el 12 de diciembre de 1921 y proponen Novonikolaevsk o Verkhne-Udinsk (Ulan Ude, entre la costa sureste del Baikal y la frontera mongola).
En cualquier caso, la familia del barĂłn Roman Fedorovich (emparentada entre otras con la del conde Hermann Keyserling) pertenecĂa a la nobleza bĂĄltica de lengua alemana y estaba presente sea en Estonia como en Letonia: en 1929 un miembro de la familia recordaba sus vicisitudes en Riga, durante la invasiĂłn bolchevique[12] .  El Genealogisches Handbuch des Adels se ocupa ampliamente de los Ungern-Sternberg[13], identificando al fundador en un Johannes de HungrĂa (âHer Hanss v. Ungernnâ), cuya existencia estĂĄ atestiguada en un documento con fecha de 1232. Sobre el dato del origen magiar, se insertaron algunas leyendas: una que vinculaban a los Ungern con los Hunos, otra que les hacĂa descender de un nieto de Genghis Khan que en el siglo XIII se habĂa ceĂąido el cinto de Buda.
Y precisamente del fundador del Imperio mongol, Roman Fedorovic habrĂa heredado un anillo de rubĂ con la esvĂĄstica y, segĂşn otra versiĂłn, le habrĂa consignado el Kutuktu, el Buda viviente de Urga, tercera autoridad en la jerarquĂa lamaĂsta despuĂŠs del Dalai Lama de Lhasa y el Panchen Lama de Tashi-lhumpo.
Completados los estudios en la Escuela de Reval, el BarĂłn asistiĂł a la escuela de cadetes de San Petersburgo; en 1909 pasĂł un breve perĂodo de tiempo con un regimiento de cosacos con sede en Chita, en Transbaikalia, luego se dirigiĂł a Mongolia.  AquĂ, gracias a su afiliaciĂłn budista, que le fue transmitida por su abuelo paterno, Roman Fedorovic pudo entrar en relaciĂłn con el Buda Viviente. En 1911, cuando los chinos son expulsados de Mongolia y el Buda Viviente se convierte en el soberano del paĂs, el BarĂłn recibe un puesto de mando en la caballerĂa mongola.  En aquel perĂodo, un orĂĄculo shamĂĄnico le revela que en ĂŠl se deberĂĄ manifestar una divina potencia guerrera.
En 1912 Roman Fedorovic estĂĄ en Europa. Al estallido del conflicto, deja ParĂs para unirse bajo los estandartes del Zar, con el BarĂłn va una muchacha llamada Daniela, quien perecerĂĄ en un naufragio en el Mar BĂĄltico.  En 1915 combate en Galicia y en Volinia, reportando cuatro heridas y ganando dos de las mĂĄs altas condecoraciones: la Cruz de San Jorge y la Espada de Honor. En 1916 estĂĄ sobre el frente armenio, donde se rencuentra con el atamĂĄn (jefe cosaco) Semenov, a quiĂŠn habĂa conocido en Mongolia.  En agosto de 1917, partiĂł despuĂŠs a Reval para organizar algunos destacamentos Buriatos y utilizarlos contra los bolcheviques, Ungern alcanza a Semenov en Transbaikalia; aquĂ se convierte en el Jefe de Estado Mayor del primer ejĂŠrcito âblancoâ y organiza una DivisiĂłn AsiĂĄtica de CaballerĂa (Aziatskaja konaja divizija) en la que confluyen mongoles, buriatos, rusos, cosacos, caucĂĄsicos, tambiĂŠn tibetanos, coreanos, japoneses y chinos. La DivisiĂłn AsiĂĄtica de CaballerĂa opera por todo el aĂąo de 1918 en los territorios orientales de la Siberia, entre el Baikal y la Manchuria.
DespuĂŠs de la evacuaciĂłn japonesa de la Transbaikalia, la sucesiva ocupaciĂłn china de la Mongolia y la instauraciĂłn de un soviet âmongolâ, bajo la direcciĂłn de un judĂo de nombre Scheinemann y de un pope renegado llamado Parnikov, el general Ungern se dirige hacia la Mongolia a la cabeza de sus caballeros.  El 3 de febrero de 1921 arremete contra Urga, obligando a huir a la guarniciĂłn china, despedazando a un refuerzo enemigo de seis mil hombres y barriendo al soviet local.  El Buda Viviente Jebtsu Damba, liberado de la cĂĄrcel y reintegrado en su reino, confiere a Ungern, que de ahora en adelante serĂĄ Ungern Khan, el tĂtulo de âPrimer SeĂąor de la Mongolia y Representante del Sacro Monarcaâ. El tercer jerarca del Budismo LamaĂsta reconoce en Ungern una cratofanĂa (manifestaciĂłn de poder) proveniente del mismo principio espiritual.
Ungern habĂa declarado desde el 25 de febrero de 1919, en la Conferencia de Panmongola di Chita, su propia intenciĂłn de restaurar la teocracia lamaĂsta, creando una Gran Mongolia desde Baikal al TĂbet y convirtiĂŠndola en punto de partida para una gran cabalgata contra occidente, sobre las huellas de Gengis Khan. Â El verdadero objetivo de Ungern Khan no era una pura y simple destrucciĂłn del poder soviĂŠtico, sino una lucha general contra el mundo nacido de la RevoluciĂłn Francesa, hasta la instauraciĂłn de un orden teocrĂĄtico y tradicional en toda Eurasia. Â Esto explica, por un lado, la falta de simpatĂa que gozĂł Ungern entre los ambientes âblancosâ y, por otro lado, el gran interĂŠs que suscitĂł su proyecto tambiĂŠn fuera de los cĂrculos lamaĂstas, especialmente entre los musulmanes de Asia Central.
Vistiendo la tĂşnica amarilla bajo su manto de oficial imperial, a la cabeza de un ejĂŠrcito a caballo y elevando como propia insignia el estandarte con el zĂłcalo y la esvĂĄstica, el 20 de mayo de 1921 Ungern Khan deja Urga y penetra en territorio soviĂŠtico en Troitskosavsk (Kiakhta), bordeando las defensas bolcheviques. Luego imparte la orden aparentemente insensata de ejecutar un viraje hacia el occidente y luego hacia el sur, en direcciĂłn hacia los Altai y Zungaria.  Su intenciĂłn, como ĂŠl mismo declara a su Ăşnico amigo, el general Boris Rjesusin, es cruzar el Hsin Kiang para alcanzar a la âfortaleza espiritual tibetanaâ.  âĂl â escribe PĂo Filippani Ronconi â se mueve solitario hacia una direcciĂłn que no tenĂa mĂĄs relaciĂłn con la realidad geogrĂĄfica del lugar y militar de la situaciĂłn, en el postrero intento, no de salvar la vida, sino de religarse, antes de su muerte, con el propio principio metafĂsico: el Rey del Mundoâ[14].
El 21 de agosto, el bandido calmuco Ja Lama, despuĂŠs de haber hospedado a Ungern en su propia yurta, le entrega a âlos partidarios de Jenisejâ de P. E. Shcetinkin. El general Bljucher, comandante del ejĂŠrcito revolucionario del pueblo de la RepĂşblica del Extremo Oriente y futuro mariscal de la URSS, trata en vano de convencerle para que se incorpore al ejĂŠrcito soviĂŠtico.  El 15 de septiembre Ungern es juzgado en Novonikolaevsk por el tribunal extraordinario de la Siberia. Declarado culpable por haber querido crear un Estado asiĂĄtico vasallo del Imperio nipĂłn y haber preparado el derrocamiento del poder soviĂŠtico para restaurar la monarquĂa de los Romanov, es condenado a muerte por fusilamiento. DespuĂŠs de la muerte de Ungern, el anillo con la esvĂĄstica habrĂa terminado en posesiĂłn de Bljucher.  Se dice que despuĂŠs del fusilamiento de este Ăşltimo, producido en 1936, el anillo habrĂa pasado a manos del mariscal Zhukov.
Sea dicho tambiĂŠn que por varios aĂąos circulĂł entorno a la muerte de Ungern Khan una versiĂłn muy diversa. âEn los aĂąos cincuenta âescribe Sergio Canciani in Roulette russa, Castelvecchi Rx, Roma 2012, p. 160- algunos periĂłdicos vieneses escribieron que von Ungern, no tan envejecido, habrĂa sido reconocido por un veterano de la LegiĂłn Checa mientras bebĂa un schnaps en el CafĂŠ Mozart, frente a la Albertina, siempre con prestancia como corresponde a un oficial de sangre bĂĄltico-prusianaâ.
Sobre el fusilamiento de Ungern se mostrĂł incrĂŠdulo RenĂŠ GuĂŠnon, en la citada recensiĂłn del libro de Pozner, aparecida en el nĂşmero de âEstudios Tradicionalesâ de enero de 1938. La traducciĂłn va a continuaciĂłn:
Este libro es un relato ânoveladoâ y demasiado âlĂşgubreâ, por un evidente espĂritu de hostilidad partidista, de la agitada carrera del barĂłn von Ungern-Sternberg, de quien ya se habĂa tratado hace tiempo, por lo demĂĄs bajo un aspecto diferente, en la obra de Ferdinand Ossendowski, BĂŞtes, Hommes et Dieux. Lo verdaderamente curioso es que la propia existencia del personaje fue entonces puesta en duda por algunos, y lo mismo se produce de nuevo esta vez; no obstante, perteneciĂł a una familia del BĂĄltico muy conocida, emparentada con la del conde Hermann Keyserling, una carta del cual se reproduce en el libro. Puede no carecer de interĂŠs, para algunos, que aclaremos un poco las cosas y elucidemos una historia que parece haber sido conscientemente manipulada; con este propĂłsito, citaremos los principales pasajes de algunas cartas escritas en 1924 por el mayor Antoni Alexandrowicz, oficial polaco que estuvo, como comandante de la artillerĂa mongola, bajo las Ăłrdenes directas del barĂłn von Ungern-Sternberg entre 1918 y 1919, ya que nos parece que ofrecen en este punto la idea mĂĄs justa: âEl barĂłn Ungern era un hombre extraordinario, de una naturaleza muy complicada, tanto desde el punto de vista psicolĂłgico como polĂtico. Por indicar de una manera muy simple sus rasgos caracterĂsticos, podrĂamos formularlos asĂ: 1Âş, era un enconado adversario del bolchevismo, en el que veĂa un enemigo de la humanidad y de sus valores espirituales; 2Âş, despreciaba a los rusos, que a sus ojos habĂan traicionado al Entente, habiendo roto durante la guerra su juramento de fidelidad al Zar, y despuĂŠs a los dos gobiernos revolucionarios, habiendo aceptado a continuaciĂłn el gobierno bolchevique; 3Âş, apenas se relacionaba con ningĂşn ruso, y solamente frecuentaba a los extranjeros (y tambiĂŠn a los polacos, a quienes estimaba a causa de su lucha contra Rusia); entre los rusos, preferĂa las gentes simples a los intelectuales, al estar menos corrompidos; 4Âş, era un mĂstico y un budista; abrigaba el pensamiento de fundar una orden de venganza contra la guerra; 5Âş, consideraba la fundaciĂłn de un gran imperio asiĂĄtico en lucha contra la cultura materialista de Europa y la Rusia soviĂŠtica; 6Âş, estaba en contacto con el Dalai-Lama, el âBuda vivienteâ, y con los representantes del Islam en Asia, y poseĂa el tĂtulo de sacerdote y de Khan mongol; 7Âş, era brutal y despiadado como sĂłlo un asceta y un sectario pueden serlo; su falta de sensibilidad superaba lo imaginable, y en su presencia uno parecerĂa encontrarse frente a un ser incorpĂłreo, con un alma frĂa como el hielo, que no conocĂa ni el dolor, ni la piedad, ni la alegrĂa, ni la tristeza; 8Âş, poseĂa una inteligencia superior y de extensos conocimientos; no existĂa tema alguno sobre el cual no pudiera emitir una opiniĂłn juiciosa; de un golpe de vista, juzgaba el valor del hombre que tenĂa enfrente⌠A principios de junio de 1918, un Lama predijo al barĂłn Ungern que serĂa herido a finales de ese mismo mes, que encontrarĂa la muerte despuĂŠs de que su ejĂŠrcito hubiera entrado en Mongolia y que su gloria se extenderĂa por todo el mundo. Efectivamente, al amanecer del 28 de junio, los bolcheviques atacaron la estaciĂłn de Dauria⌠y el barĂłn resultĂł herido de bala en el costado izquierdo, cerca del corazĂłn. Igualmente, la predicciĂłn se realizĂł en lo que concierne a su muerte: ĂŠsta se produjo en el momento en el que la gloria de su victoria recorrĂa el mundo enteroâ.
La Ăşltima frase es quizĂĄ excesiva, a juzgar por las discusiones a las que hemos aludido en un principio; pero lo que parece seguro es que nunca fue capturado por los bolcheviques y que, aunque muy joven todavĂa, muriĂł de muerte natural, contrariamente a la versiĂłn de Vladimir Pozner. Los lectores de ĂŠste podrĂĄn ademĂĄs ver, despuĂŠs de estas indicaciones, si un personaje semejante pudo no haber sido en el fondo, como ĂŠl insinĂşa, mĂĄs que un simple agente al servicio de JapĂłn, o si verdaderamente actuĂł movido por influencias de un orden muy distinto; aĂąadiremos a propĂłsito de esto que ĂŠl no fue precisamente lo que podrĂa llamarse un âneo-budistaâ, pues, segĂşn algunas informaciones que nos han llegado por otras fuentes, la adhesiĂłn de su familia al Budismo se remontaba a tres generaciones. Por otra parte, se ha seĂąalado recientemente que ciertos fenĂłmenos de âobsesiĂłnâ se produjeron en el castillo de Ungern; Âżno se tratarĂa de la manifestaciĂłn de algunos âresiduos psĂquicosâ en conexiĂłn mĂĄs o menos directa con toda esta historia?
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TraducciĂłn del texto del prof. Claudio Mutti: Francisco de la Torre
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[1] O. Spengler: Seis Ensayos, Editorial Mundo Nuevo, Santiago de Chile, 1937, p. 72
[2] F. Ossendowski:Â Bestias, hombres y dioses, M. Aguilar, Madrid, s.a.
[3] V. Pozner, Le mors aux dents, DenoĂŤl, Paris 1937.
[4] B. Krauthoff, Ich befehle. Kampf und TragĂśdie des Barons Ungern-Sternberg, Carl SchĂźnemann Verlag, Bremen 1938. Este libro, come tambiĂŠn aquel de Pozner, reelabora a partir de los datos provistos por un testigo: Essaul Makejev, Bog voiny, Baron Ungern (Il dio della guerra, il Barone Ungern), Shangai 1926.
[5] R. GuĂŠnon, Rec. en Le ThĂŠosophisme, Ăditions Traditionnelles, Paris 1978, p. 411-414.
[6] J. Evola, Rec. in Esplorazioni e disamine. Gli scritti di âBibliografia Fascistaâ, vol. I, Edizioni allâinsegna del Veltro, Parma 1994, pp. 249-253.
[7] El BarĂłn Ungern es tambiĂŠn uno de los principales personajes de la novela de Hugo Pratt: Corto MaltĂŠs. En Siberia, Norma Editorial, Barcelona, 2000
[8] J. Mabire, Ungern, le dieu de la guerre, Art et Histoire dâEurope, ParĂs 1987.
[9] R. Monteleone, Il quarantesimo orso, Gribaudo, Torino 1995
[10] L. Juzefovich, Samoderzhec pustyni (El autĂłcrata del desierto), Ellis luck, Moskva 1993.
[11] Ungern Khan: un âeurasista in sellaâ?  Ăste es el tĂtulo que Aldo Ferrari dio a un subcapĂtulo de su estudio sobre las corrientes eurasiatistas rusas y concluye reconociendo como el BarĂłn Ungern-Sternberg âse ha convertido en la cultura rusa post-soviĂŠtica en una especie de personaje totĂŠmico del renacimiento eurasiatista, por lo menos en su tendencia radical y esotĂŠricaâ. (A. Ferrari, La foresta e la steppa. Il mito dellâEurasia nella cultura russa, Scheiwiller, Milano 2003, p. 240).  Aldo Ferrari cita despuĂŠs estas palabras del exponente mĂĄs conocido del eurasiatismo ruso moderno, Aleksandr Dugin: âEn la persona de Ungern-Kan de nuevo se unieron en una sola las fuerzas secretas que animaban las formas supremas de la sacralidad continental: los ecos de la alianza entre Godos y Hunos, la fidelidad rusa a la TradiciĂłn Oriental, el significado geopolĂtico de las tierras de Mongolia, patria de Gengis Kanâ (A. Dugin, Rusia, El Misterio de Eurasia, Grupo Libro 88, S.A., Madrid, 1992, p. 148). (En 1991, bajo el seudĂłnimo de âLeonid Ochotinâ, Aleksandr Dugin publicĂł en el N° 1 de âGiperborejaâ, pĂĄgs. 87-92, un artĂculo sobre Ungern Sternberg: Bezumny bog voiny). Un parangĂłn de esta imagen de Ungern Khan, aparece a un cuanto infeliz, por reductiva y banal, bajo el tĂtulo por el cual han sido recogidos recientemente en HungrĂa algunos escritos de diversos autores concernientes al personaje en cuestiĂłn: Az antikommunista. Roman Ungern-Sternberg barorol. VĂĄlogatott tanulmĂĄnyok [El anticomunista. Sobre el BarĂłn Roman Ungern-Sternberg. Estudios seleccionados], Nemzetek Europaja KiadĂł, Budapest 2002.
[12] A. v. Ungern-Sternberg, Unsere Erlebnisse in der Zeit der Herrschaft Bolschewiken in Riga vom 3. Januar bis zum 22. Mai 1919, Kommissions Verlag von Ernst Plates, Riga 1929.
[13] Genealogisches Handbuch des Adels, bearbeitet unter Aufsicht des Ausschusses fur adelsrechtliche Fragen der deutschen Adelsverbande in Gemeinschaft mit dem Deutschen Adelsarchiv, Band 4 der Gesamtreihe, Verlag von C.A. Starke, Glucksburg/Ostsee 1952, pp. 457-479. En 1884 apareciĂł en Alemania una publicaciĂłn dedicada especĂficamente a los Ungern-Sternberg (Nachrichten uber des Geschlecht Ungern-Sternberg), que reproduce escudos, insignias, signos y las firmas autĂłgrafas de varios miembros de la familia.
[14] Filippani Ronconi, Un tempo, un destino, âVie della Tradizioneâ, n. 82, aprile-giugno 1991, p. 59